viernes, 14 de agosto de 2009

Un poco de periodismo...


EL EAM 78 Y UNA INVERSIÓN MILLONARIA


El Ente Autárquico Mundial (EAM 78) fue creado en julio de 1976 con el único propósito de organizar el Campeonato Mundial de Fútbol que se disputaría dos años más tarde en nuestro país.
Bajo la presidencia de General Omar Actis y con el objetivo de programar la agenda y manejar las finanzas y operaciones comerciales del Campeonato, el EAM comenzó a planificar un mundial austero y con pocas inversiones, tal como su presidente lo deseaba. Mientras tanto, el vicepresidente de la entidad, el Capitán Carlos Alberto Lacoste, tenía en mente un torneo completamente distinto: millonarias inversiones y construcción de grandes estadios en el marco de un proyecto fastuoso.
Fueron estas controversias las que llevaron a Actis a expulsar a Lacoste de la entidad. Sin embargo, dos días antes de anunciar formalmente el proyecto, Omar Actis fue asesinado, aparentemente por un comando subversivo de la organización Montoneros, aunque siempre se acusó a Lacoste de ser el autor intelectual del hecho.
Tras la muerte de Actis, el hombre designado para reemplazarlo en su cargo fue el General Antonio Merlo, un hombre propicio a dejarse influir y a quien Lacoste manejaba a su antojo. Es por esto que, desde su asunción, los costos de la organización treparon increíblemente hasta alcanzar cifras impensadas y cuyos balances jamás salieron a la luz.
La remodelación de los estadios de Ríver Plate, Vélez Sarsfield y Rosario Central, la construcción de los estadios de Córdoba, Mendoza y Mar del Plata, sumadas a la puesta a punto de los aeropuertos y de los sistemas de telecomunicaciones, fueron las principales obras del EAM, bajo el mando aparente de Merlo pero con la secreta conducción de Lacoste.
Luego de polémico título obtenido por Argentina, Lacoste comenzó a alejarse del fútbol local con el objetivo de obtener un cargo en la FIFA, dada su muy buena relación con el por entonces presidente de la entidad, el brasileño Joao Havelange.
Logró su cometido el 7 de julio de 1980, cuando fue nombrado Vicepresidente de la FIFA, cargo que ocupó hasta 1986, cuando fue destituído por no asistir a la ceremonia inaugural del Mundial de México.
Lo cierto es que Lacoste, a través del EAM 78, utilizó al mundial como vidriera para conseguir su objetivo de llegar a ocupar un cargo en la FIFA, sin importarle que ese objetivo le hizo perder a Argentina más de 500 millones de dólares.

viernes, 7 de agosto de 2009

Murphy, un tipo complicado

No había terminado de encender el cigarrillo, cuando el colectivó asomó por la esquina. Tras 25 minutos de larga espera no quedó otra que ponerme feliz, a pesar de que tuve que tirar el pucho sin siquiera darle una mísera pitada.
Fue en ese viaje cuando me plantée el porqué de esas cosas. ¿Por qué cuando me prendo un cigarrillo tiene que venir el colectivo? Si había esperado largos minutos sin prenderme ninguno por miedo a tener que tirarlo para subirme.
Repasando hechos recientes, me puse a pensar que suelen pasarme ese tipo de cosas. Sin ir más lejos, la semana pasada estuve más de dos horas buscando en mi cuarto un par de medias negras para jugar al fútbol. Jamás las encontré. Ayer, cuando me levanté, por abajo de la cama divisé un cacho de tela negra y dije: "no puede ser". Ahí estaban las muy desgraciadas, tiradas, sin que nadie les dé importancia. En ese momento no me servían para nada y maldije en todos los idiomas posibles por mi mala suerte. Las había encontrado cuando no las estaba buscando.
Tan profundos fueron mis pensamientos en ese viaje que plantée el tema en la comida de la noche. Mi tía Pocha, quien posee una capacidad de exageración admirable, me miró como sobrándome y me dijo: "Y claro, chiquito, eso se llama Ley de Murphy".
"¿Ley de Murphy? ¿De qué carajo me habla esta vieja? ¿Me va a decir que el hecho de que venga el colectivo cuando quiero disfrutar de un cigarrillo depende de una ley?...qué charlatana", pensé.
Cuando llegué a mi habitación caí en la cuenta de que ya era tarde y me tiré en la cama. Fue ahí cuando me acordé que tenía oral de Biología al otro día. "Ya fue, estudié para las anteriores cinco clases y nunca me tocó a mí", concluí antes de caer en un profundo sueño.
Al otro día, en el laboratorio de Biología, me encontraba sólo frente a la profesora, que me preguntaba sobre el citoplasma y el aparato de Golgi, dos términos completamente desconocidos para mí. Pero lejos estaba yo de pensar en eso. De mi cabeza no podía sacar la imagen de mi tía Pocha y su soberbia. Pero más aún estaba presente en mí la figura de una persona. "!Que tipo hijo de puta este Murphy eh!", reflexioné.