lunes, 29 de marzo de 2010

Un punto hace la felicidad

Hay veces en las que, con riesgo de pecar de especulador, un equipo que aspira seriamente al título termina conformándose con apenas un empate. Más aún si ese equipo sufre dos absurdas expulsiones y termina erigiendo a su arquero como una especie de "salvador". Eso le ocurrió ayer al puntero Independiente, que viajó a Santa Fe como banca, con el respaldo que le brindaban seis partidos invicto y 571 minutos sin recibir goles en contra y terminó pidiendo la hora y festejando lo que, para su propio técnico, fue un puntazo.
A pesar de que el partido arrancó con el local dominando, fue Independiente quien abrió el marcador antes de los diez minutos, con un zapatazo de Nuñez que Pozo no pudo contener. Luego de ese tanto, todo fue de Colón, que alcanzó el empate con una cabezazo del interminable Bichi Fuertes y empezó a hacer valer el hombre de más que tenía en cancha, ya que Leonel Galeano se había ido expulsado en ese primer capítulo. A los cinco segundos (sí, ¡cinco segundos!) de la segunda etapa, Marcelo Goux pegó un patadón innecesario y también vio la roja, pero luego Gandín se hizo echar tontamente y dejó a su equipo nuevamente en desventaja numérica y padeciendo a un Colón que parecía dispuesto a cortar el invicto del puntero.
Claro que el equipo de Antonio Mohamed no contaba con que enfrente estaba el mejor jugador del torneo: Adrian Gabbarini. El arquero del Rojo tapó todo lo que le tiraron y fue el responsable de que su equipo no se vaya sin nada del Cementerio de los Elefantes.
De esta forma, Independiente le sacó tres puntos a su inmediato perseguidor, Godoy Cruz, que poco pudo hacer ante la eficacia del Estudiantes de Sabella y terminó cayendo por 2 a 1 en la noche del viernes. Así las cosas, el equipo platense quedó a cuatro puntos de la cima y se mantiene al acecho.
Otro que no abandona su sueño de campeonar es Vélez, o mejor dicho, el Vélez "B", que triunfó en Liniers ante el pálido Atlético Tucumán (único conjunto que aún no ganó en el torneo) y sigue demostrando que tiene, por lejos, el mejor plantel del fútbol argentino.
Finalmente, y para que el Tolo no duerma tranquilo, el último campeón Banfield dio vuelta un partido en el que hubo de todo ante Gimnasia de La Plata y se ubicó expectante, a seis unidades de la punta.
Para el final, ¿ Qué decir de Boca Juniors? Ese mismo equipo que parecía el Manchester United el jueves después de ganar el clásico fue literalmente vapuleado por Chacarita, conjunto que está ante-último en la tabla de los promedios. Las flores que recibió entre semana el equipo dirigido por Alves marchitaron tan rápido nadie llegó siquiera a oler su aroma. Porque Boca volvió a ser Boca. El del jueves parece haber sido sólo un utópico espejismo.

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