jueves, 6 de mayo de 2010

Sin despeinarse


Era de esperarse, es cierto. Como también es cierto que San Luis de Potosí nunca estuvo a la altura de las circunstancias y la serie, desde que arrancó la semana pasada en México, tuvo un sólo protagonista: Estudiantes.
Sin embargo, y teniendo en cuenta las sorpresas que puede entregar la siempre difícil Copa Libertadores (Vélez eliminado a manos de los suplentes de Chivas, Corinthians, mejor equipo de la fase de grupos, afuera en octavos, etc.), el triunfo de anoche es por demás valioso. Principalmente porque luego de la algarabía por el tempranero gol de Leandro González que parecía definir la serie llegó un baldazo de agua fría con el empate de Diego De la Torre, apenas tres minutos después. Para colmo, el Pincha comenzó a perder la pelota y los mexicanos, que con un gol más pasaban de ronda, empezaron a agigantarse.
Pero claro, pasado el sofocón, todo volvió a la normalidad y en el comienzo del segundo tiempo, en apenas cinco minutos, Leandro Benítez convirtió dos goles que terminaron de liquidar la serie e hicieron que los 35 minutos restantes estuvieran completamente de más.
Para el futuro, teniendo en cuenta que el rival de cuartos será Banfield o Internacional de Porto Alegre, Estudiantes deberá mejorar algunos aspectos que ante un conjunto de mayor envergadura no pasarán desapercibidos como sí lo hicieron ayer. Por ahora, nadie parece encontrar el talón de Aquiles de este equipo, si es que realmente lo tiene.

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