miércoles, 28 de abril de 2010

¿Qué más querés?


Reservó cinco de sus titulares (entre ellos Verón, Boselli y Sosa), erró un penal en el primer tiempo, jugó casi todo la segunda etapa con un hombre menos, reguló y bajó un cambio cuando los pulmones comenzaron a sentir el trajín del largo viaje. En fin, ¿Qué otra ventaja podría haberle dado Estudiantes al débil San Luis en el partido de ida por los octavos de final? A simple vista, ninguna. Sin embargo, quedó claro que este equipo mexicano no es el mismo que había pasado de ronda en la Copa pasada. Esta versión, por demás light, apenas tuvo resto para inquietar a Orion con algún que otro remate débil que ni cerca estuvo de hacer transpirar a los de La Plata.
Pero, más que nada, quedó claro que a Estudiantes le salen todas, y que no se debe a la suerte. Puntero en el Clausura, Alejandro Sabella decidió parar en cancha a un mix entre titulares y suplentes, y vaya si le salió bien. Porque Estudiantes demostró que no necesita de la inteligencia de Verón para manejar un partido. Que tampoco necesita de Boselli, porque aparece Leandro González y clava un derechazo impresionante que el arquero mexicano todavía debe estar soñando. En fin, un recambio envidiable y un resultado más que positivo pensando en la revancha de la semana que viene en el estadio de Quilmes. Seguramente, allí estará nuevamente este mix de Sabella, dispuesto a demostrar que Estudiantes es un equipo en serio, que juega y gana a lo Estudiantes. Para Angelito que lo mira por TV...

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